Bradley Wiggins ha dejado hoy prácticamente sentenciado el
Tour de Francia, pero será un vencedor descafeinado, de esos a los que hay que
ponerle un asterisco en el palmarés explicando el por qué de su victoria. El
más fuerte de la carrera ha sido su gregario Chris Froome, que no ha ganado
porque no ha querido y porque, a su manera, ha respetado la idea del equipo de
que el líder tenía que ser Wiggins.
Ese “a su manera” hay que enfatizarlo porque el británico
nacido en Kenia se ha visto tentado en varias ocasiones de saltarse a la torera
las órdenes de equipo. Pero, al final, ha hecho algo aun peor, humillar a su
jefe de filas para demostrar a todo el mundo que él era más fuerte. Tiene que
ser muy difícil dejar escapar un Tour de Francia siendo el mejor pero si
decides no saltar la jerarquía del equipo hay que asumirlo. Si Froome pretendía
demostrar que era el mejor, debió
hacerlo desde el principio, atacando sin paliativos y desatendiendo toda
autoridad. Porque, aunque le hubiera costado el castigo de sus jefes, es mejor que humillar al que es tu compañero y
líder de equipo.
Toda esta rocambolesca historia que se está viviendo en este
Tour tiene un protagonista no menos extraño, Chris Froome. Su vida ya le
convierte en alguien especial. Nació en Kenia, luego vivió en Sudáfrica y
finalmente en Reino Unido, nacionalidad para la que ahora compite. Padeció una rara
enfermedad llamada bilharza, que le hacía perder glóbulos rojos en la sangre y
que le pudo costar su carrera. Profesionalmente, hasta agosto pasado era un
auténtico desconocido. Tres victorias en carreras insignificantes, un puesto 84
en el Tour 2008 y un 35 en el Giro 2009 eran sus credenciales.
Así llegó a la Vuelta a España 2011, que no ganó porque tuvo
que trabajar, como en este Tour, para Bradley Wiggins y cuando el equipo le
nombró jefe de filas ya no pudo superar a Juanjo Cobo, flamante vencedor. Apareció
de la nada para dominar todos los terrenos, tanto montaña como contrarreloj. Y
en este Tour 2012 su nivel ha seguido intacto, ha sido el mejor como ocurrió el año pasado pero tampoco
podrá ser el ganador porque de nuevo vuelve a estar supeditado a Wiggins, que será ahora el que le prive del triunfo.
Antes de esa Vuelta a España, Sky no le había renovado
y su continuidad como profesional era más que dudosa. Ni en su propio equipo
esperaban tal progresión como demuestra un reportaje con Dave Brailsford, jefe del conjunto Sky, publicado en mayo de 2011 por la revista Cycle Sport. En él, el propio dirigente situaba
en una gráfica a sus corredores en función de lo que el equipo esperaba de
ellos. Este es el documento.
Las siglas CF corresponden a Chris Froome, situado en el
cuadro número 5. En palabras del propio Brailsford, tal y como se puede ver en
el enlace al reportaje completo de más abajo, los ciclistas que están en este
cuadro están en el límite para el equipo, su potencial de mejora desaparece con
el tiempo y su principal aportación es en términos de personalidad. Un año después, Froome es el mejor del equipo y ha estado a punto de ganar dos grandes vueltas. Aquí se puede
ver el reportaje.
Lo más pueril sería pensar en una explosión tardía y
repentina pero hay quien piensa que hay algo más. La sospecha se centra sobre
su equipo, el Sky, cuyos ciclistas muestran en los últimos tiempos un nivel
notablemente mejor que el de anteriores campañas, aunque ninguno de ellos ha
dado un salto como Froome, del que se piensa que cayó dentro de la marmita y su
capacidad ha quedado totalmente descontrolada.
El ciclismo anglosajón, que se vanagloria de ser el adalid
de limpieza frente a los países tradicionales enfrascados en multitud de casos
de dopaje, está cuestionado desde ciertos ámbitos que piensan que gozan con una
ventaja médica auspiciados por los máximos dirigentes del ciclismo.
Si Froome quería ganar el Tour de Francia este año lo más
lógico hubiera sido un cambio de escuadra, ¿por qué no lo hizo? Es otra de las
extrañezas que oscurecen su carrera. No creo que fuera solo por un tema
económico. No son pocos los que piensan que en otro equipo no mostraría el
mismo nivel. Además, el que Froome corra con colores distintos a los de Sky y
muestre una capacidad inferior, sería también un problema para el propio equipo
británico en el caso de que cuenten con esa prerrogativa, que quedaría al
descubierto.
Los patrones del Sky estarán hoy muy dolidos con la
humillación que Chris Froome ha propinado a Bradley Wiggins, el hombre con el
que quieren ser grandes y en torno al que han creado esta escuadra majestuosa.
Ahora se plantea la duda de qué hacer con él: dejarlo pasar, castigarlo en forma de retirada de galones en
un futuro o, incluso, marcharlo del equipo. Si en Sky no hay nada que ocultar,
cualquier decisión sería tomada sin paliativos. Si, por el contrario y como
algunos creen, en este equipo pasan cosas extrañas, el que el keniata pegara en
fechas próximas un bajón de rendimiento espectacular dentro del mismo equipo o
en otro, provocaría que las suspicacias se expandan.
Pero esto son solo conjeturas que se establecen dentro de
algunos sectores del ciclismo y de aficionados. Chris Froome es ahora mismo una
fuerza de la naturaleza, un ciclista que puede convertirse en el gran dominador
durante los próximos años de las carreras de tres semanas. Ningún terreno está
fuera de su alcance y su capacidad de resistencia y de recuperación tras muchos
días de competición parece ilimitada. No muestra absolutamente ninguna
debilidad. Si logra mantener este nivel, estaremos ante una leyenda del ciclismo.
Fotos: Esciclismo.com y cyclesportmag.com
Demasiado tendencioso, Froome pegó un salto, pero ya prometía.
ResponderEliminarYo no acuso a Chris Froome de ir dopado. Sólo refiero que su carrera es bastante extraña porque eso de que ya prometía no lo tengo yo nada claro. Algún puesto de honor en etapas de Giro y Tour pero nada que hiciera presagiar un ciclista con condiciones para dominar grandes vueltas. Aunque, desde luego, puede haber sido una explosión tardía pero eso no quita que su caso siga siendo extraño.
EliminarSu primer Tour fuese bastante destacable, no por el puesto, sino por el nivel que mostró y sí hacía presagiar que podría ser un gran vueltómano. Por lo demás si coincido en que es algo extraño.
EliminarQue opina de Froome hoy a esta fecha, cuando ya ha ganado su primer tour? y que opinión le merece el colombiano Nairo quintana y su equipo movistar
ResponderEliminarCon relacion al caso de violacion de una norma clara de la UCI, sobre abuso de una sustancia muy controlada, en el caso del ciclista C.Froome, considero que no se puede pretender inocencia, salvo que se demuestre que la muestra no correspondia al acusado. Si esto no se puede alegar, es imposible ser declarado inocente sin dejar a la UCI como un Rey de Burlas, con normas violables sin consecuencias. Esto sin quitarle al acusado el derecho de alegar Atenuentes, para lograr la menor posible de las sanciones, pero inocencia es improcedente y absurdo. La norma se violó sin la menor duda.
ResponderEliminar